miércoles, 11 de enero de 2012

Leache, en busca del templo perdido...

Templo parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, Leache (Navarra).

Cuando llegamos al bello y tranquilo pueblecito navarro de Leache, en al valle de Aibar, nos reciben las ruinas fortificadas del Palacio Viejo y, en la plaza, la mole de su parroquial dedicada a la Asunción de Nuestra Señora, obra de los ss.XII-XIII, con un enigmático tímpano tardo-románico. Sin embargo, el mayor tesoro del lugar es ahora invisible. Sus piezas, como las de un olvidado rompecabezas, han sido dispersadas a tontas y a locas.
En el testamento de Sancho Garcés III "el Mayor", figura esta villa como "Legiaxi", cuya etimología nos orienta hacia el origen latino del enclave. La existencia aquí de un poblado tardo-romano, sobre un castro autóctono, puede darnos una pista sobre la persistencia de ciertos símbolos, comunes a la cultura celtizada de los pueblos originarios del lugar, que aparecen en el templo románico de San Martín de Tours.

Esto es cuanto queda del templo de San Martín de Tours, el arranque de los muros y la fachada oeste.

Y la calzada romana, que unía Aibar con el valle de Orba pasando por Leache, explica el camino jacobeo que, en el medievo, transitaba por estos pagos. Cuya importancia queda demostrada por el Hospital de Peregrinos que los caballeros de San Juan establecieron aquí, en 1165, dando lugar a la Encomienda de Liase, o Leax, la principal de Navarra en los siglos medios, cuando en 1195 Sancho VII "el Fuerte" les hace donación de la villa.
Levantado a comienzos del s.XII, sobre los cimientos de una desconocida construcción anterior que algunos dicen visigoda, reutilizando algunos de sus elementos, el templo de San Martín era un bello ejemplar románico, pleno de simbolismo ancestral. Sin embargo, entre todos lo desmontaron y el solito se arruinó...
  
La fachada oeste, en cuyo interior, contra toda lógica, los "restauradores" han adosado una fuente.
La misma fachada oeste, en 1927, con los restos de la portada sur.

En la desamortización de Mendizábal, se expropiaron las posesiones sanjuanistas, y para la década de los años cuarenta, del s.XIX, el templo se encontraba abandonado y en incipiente ruina.
Además, no había propietario conocido que se hiciera responsable, pues quienes compraron las tierras de la encomienda sanjuanista no reclamaron nunca el templo, seguramente para no tener que atender a su mantenimiento.
Los lugareños, como gente práctica, pronto iniciaron el "reciclaje" de aquellas venerables piedras, "que nadie quería", convirtiendo el complejo sanjuanista en cantera para sus necesidades particulares.

Numerosas casas del lugar están levantadas, en todo o en parte, con sillares del templo sanjuanista.

Lo más grave es que, desde 1839, esos vecinos estaban siendo azuzados en dicha labor destructiva por su párroco, fray Agustín Estanga, quien los animaba a utilizar en sus obras la piedra de aquellos edificios. ¡Incluida la del precioso templo románico!
Desde ese momento, sus restos se dispersaron por todo el pueblo, donde no hay casa, corral, o calle, en que no encontremos sillares, capiteles, ventanas, pilares...
Item mas. Los avispados vecinos, espoleados por la bendición eclesiástica, emplearon fustes y dovelas como elementos de las tumbas de sus familiares, en el camposanto del lugar. Algo idéntico, a los sucedido con el incomparable santuario del Temple en Ceinos de Campos (Valladolid).

La vieja fuente románica, con el lavadero público adosado. 
Fuente románica y lavadero público, en 1926.

En 1868, el Ayuntamiento, siguiendo el ejemplo del "párroco reciclador", reutilizó muchos sillares, con marcas de cantero, para dotar de cubierta el lavadero público. En 1905, la corporación municipal hizo la "fuente nueva", y no tuvo mejor ocurrencia que emplear en ella gran parte de la portada del templo sanjuanista, incluido el precioso tímpano con símbolos célticos, el cual no tuvo empacho en taladrar para incrustarle dos caños de agua. En 1927, el Ayuntamiento construye "la carnicería", detrás de la parroquial, y para ahorrarse los costes, emplea sillares, basas y dovelas, del saqueado templo.
El párroco, que tan alegremente había invitado sus feligreses a ese "festín", hizo lo propio, tomando cuanta piedra esculpida le pareció oportuna. Todavía hoy, en la parroquial de Nuestra Señora, dos capiteles vegetales sirven como pie de altar, otro, con águilas explayadas, fue convertido en pila benditera, otro más, se transmutó en pila bautismal, y algunos canes se empotraron en el muro.
  
Arquivoltas y tímpano de la portada de San Martín, finalmente recolocada en la base de la torre parroquial, con una placa alusiva a la guerra civil de 1936.
Los restos de la portada sanjuanista, en 1928, cuando el ayuntamiento hizo con ellos la Fuente Nueva.

En 1955, el Ayuntamiento, en vista del abandono en que se encontraba la Fuente Nueva, desmonta el invento, y en connivencia con el párroco de turno, traslada la portada románica, allí reutilizada, a la base de la torre parroquial, junto a la portada sur de dicho templo. Donde la reconvierten, mediante el añadido de la placa marmórea correspondiente, en surrealista monumento, "a los caidos" del bando vencedor en la guerra civil de 1936.
Al menos, en su nuevo emplazamiento, puede ser comparada con la portada románica de la parroquial, y no sufrirá la erosión de cuando era "rústica fontana".

Aquí estaba la portada sur del templo sanjuanista. 
Los restos de la portada, en su emplazamiento original, ya sin el tímpano, en 1928.

Para 1955, la fama de Leache, como lugar donde obtener piedra buena y barata, se ha extendido. Y el padre Recondo, que está restaurando ese "parque temático de la fe más rancia" que es el castillo de Javier, acude a las ruinas de San Martín, y toma "prestados" la mayor parte de los sillares de sus muros laterales, contrafuertes, jambas de la portada, capiteles, y cuanto le parece de utilidad para su "excelsa obra javierina".
Según sus propias palabras, donde deja constancia de la dudosa titularidad del lugar, al tiempo que se descarga en otros por posibles responsabilidades: "Tanto el Sr. Doncel, presunto propietario, como el párroco Rvdo. Sr. Hernandorena, actual canónigo de Roncesvalles, accedieron al traslado de los capiteles al castillo de Javier, para su seguridad y conservación..." (sic). ¿Para su seguridad y conservación?
En 1974, bien porque no encontraban acomodo para las diversas piezas y les estorbaban en el castillo, o bien porque les remordía la conciencia, los responsables de Javier entregaron muchas de tales esculturas al Museo de Navarra. 

Escaleras en el atrio de la parroquial, construidas con dovelas del templo sanjuanista. 
Al inicio de dichas escaleras, encontramos las piezas de una arquivolta abocelada del perdido templo.

En la década de los cincuenta, del s.XX, el Ayuntamiento, continuando una política municipal que ya duraba casi cien años, utilizó once dovelas y arquivoltas, en el primer peldaño de una escalera de acceso al atrio de la parroquial, repara el murete que la circunda con más sillares sanjuanistas y pavimenta este espacio con losas traídas del arruinado templo.
Del saqueado edificio, apenas quedan huellas de los cimientos, cubiertos de maleza, y el hastial de poniente, que se salva porque entonces, en un último rasgo de genialidad municipal, le encuentran utilidad como pared del frontón local.

El hastial de poniente, reutilizado como parte del frontón local.

Por fin, en 1994, los preocupados munícipes, derriban "la carnicería" levantada en 1927, y devuelven los sillares sanjuanistas al expoliado templo. ¿Cómo? Re-reutilizándolos para mejorar el frontón y, por iniciativa de los vecinos, realzar los cimientos perimetrales de la construcción, mediante varias hiladas de sillares, que marcan sobre el terreno, con cierta dignidad y exactitud la planta del templo.
Eso es todo. Aunque los habitantes actuales lamenten la actitud de sus antepasados, y luchen por recuperar en lo posible los restos del pasado, el mal ya está hecho. El magnífico templo, que alzaron aquellos caballeros de la orden militar y hospitalaria de San Juan de Jerusalén, ya no volverá a mostrar su airosa figura por encima de Leache.

En el interior, se encuentran algunos restos esculturados en grave estado de deterioro. 
Curiosa basa de una semicolumna adosada, junto al ábside, con figuras de animales.

A quien corresponda. Vaya usted a... picota y cepo, por los siglos de los siglos, como consentidor de la ruina, expolio y destrucción de una joya tal del arte románico. ¿Pero hay algún modo de aliviar esta condena? Quizá.
Sabemos que la villa de Leache tiene pocos vecinos, pero muy concienciados de los valores que poseen, y por eso, ansiosos de regenerar su patrimonio cultural, han iniciado una meritoria labor de restauración -ahí está el loable ejemplo de la "fuente vieja", del s.XIII-.
Sería deseable, que las "autoridades competentes" se implicaran en estos proyectos y, dentro de lo posible, las piezas que todavía están en poder de los vecinos pudieran pasar a formar parte de un pequeño museo, o como ahora es moda llamarlos: "Centro de interpretación del románico", en el propio pueblo. Donde junto con paneles ilustrativos a base de fotos antiguas, planos, alzados, maquetas y reproducciones de los elementos que se hallan en el Museo de Navarra o en el Castillo de Javier, se contase la turbulenta historia de este magnífico templo. Para honra del pueblo, desagravio del arte, escarmiento de clérigos, oprobio de munícipes, y ejemplo a las generaciones futuras. 

[Nuestra gratitud al amable vecino, residente en lo que resta de la Encomienda Sanjuanista, por sus informaciones in situ, durante nuestra visita en abril de 2011. También, al Ayuntamiento de Leache, por los datos y fotos antiguas aportados de su página web http://www.leache.es/es/lugarygente/historia/].

Salud y fraternidad.

8 comentarios:

Rubén Oliver dijo...

Cuando he visto la foto antigua de la portada sur con el jambo ese tumbado sobre el arco he pensado en dejar de leer, de verdad...
Es que vaya historia...
un saludo.

Baruk dijo...

Cuantas vueltas puede dar la vida!... o mejor dicho, cuantas vueltas puede dar un sillar románico en Leache! Al menos nos has aclarado de San Martín algunos puntos que ayudan hacerse una pequeña idea de cómo llegaron sus mejores tiempos a cambiarse por sus peores momentos.

Es una lástima que no quede casi nada de este desaparecido templo, por lo poco que hemos podido ver, no hay duda que debió estar repleto de un rico y erudito simbolismo.

Simbolismo alquimico-cabalistico, quizá?

Abrazetes

*

Alkaest dijo...

Si que debió ser un ejemplar impresionante, de arte y simbología, aunque de nada le sirvió, porque la estulticia y la maldad humana, no tienen límites.
Se supone, muy equivocadamente por lo que se ve, que los dirigentes, civiles y religiosos, son personas cultas, sensatas, que deben velar entre otras cosas por el patrimonio cultural...
Pero como dice mi vecino, el bueno de don Deogracias, ácrata irredento y filosófico: "¡Fíate de la Virgen y no corras!"

Salud y fraternidad.

pedrojavier dijo...

El contenido corresponde a lo que escribí en la Webb. El tono, es aportación suya, que no comparto.
Opino que la Historia es maestra, y puedo aceptar e intentar aprender o rechazar sus enseñanzas, pero no me veo con capacidad de criticar su magisterio.
Leazkue e un bonito pueblo, a decenas de kmts. de Leache-Leatxe, al norte de Pamplona.

pedrojavier

pedrojavier.

Alkaest dijo...

Por un inexplicable despiste, confundí los nombres de Leache y Leazcue, como si se tratasen de un sólo pueblo, cuando en realidad son dos topónimos distintos.
Leache, es el lugar que he tratado, y se encuentra al sur de Pamplona, cerca de Sangüesa.
Leazcue, al contrario, está al norte de Pamplona, camino del Puerto de Belate.
Ruego disculpen la confusión, que paso a corregir.
Aunque nuestras opiniones sean divergentes, en la interpretación de lo sucedido al desaparecido templo, agradezco a "pedrojavier" que me advirtiera la equivocación.

Salud y fraternidad.

Martxele dijo...

Hola. No tiene que ver con la entrada anterior. Una pregunta ¿dónde puedo encontrar información sobre la cruz de Kurutziaga? ¿Es una picota? ¿Es un humilladero?
Gracias, lo que puedas decirme es bueno.

Alkaest dijo...

Supongo que te refieres a la cruz de Durango. En Internet hay varias entradas sobre el tema, te adjunto una que, aunque resumida, es interesante.

http://www.bizkaia.net/kultura/ondarea_bizkaia/pdf/ondare/54%20c.pdf

Salud y fraternidad.

Vick-al dijo...

Gracias por tu blog, tus fotos e información, muy interesante.

Un saludo.

Victoria.