Castillo templario de Santisteban, San Martín de Pusa (Toledo). [Diapositiva 8 febrero 1987].
En los Anales Toledanos, al citar los asaltos almorávides sobre las tierras castellanas, se dice: "En el año de 1117 hubo una arrancada de los moros sobre los de Toledo en Sant Esteban". Se refiere al Castillo de Santisteban de Valdepusa, en la comarca de La Jara, a dos leguas de El Pozuelo (hoy San Martín de Pusa), que otea el paisaje encaramado en un cerro sobre la ribera del río Pusa. Esta fortificación, formó parte de las defensas que, tras la conquista de Toledo, en 1085, por Alfonso VI, se fueron levantando para afianzar la frontera castellana frente a los musulmanes de al-Andalus.
Se trata de un recinto amurallado, de tamaño medio, con una gran torre fuerte, que adapta su arquitectura a la orografía del cerro. La construcción, apresurada y de circunstancias, utiliza los materiales de la zona, baratos y accesibles, como los cantos rodados, del río Pusa, y el ladrillo para encintarlos.
Pocas noticias más, tenemos sobre este lugar, pues pasado el peligro musulmán la fortificación perdió su utilidad. Durante el s.XIII, se crea el señorío de Valdepusa, aunque no se le concede jurisdicción hasta 1357, cuando está en manos de don Diego Gómez de Toledo. Esta familia, y sus sucesores, acabarán desentendiéndose del edificio, para dedicar sus esfuerzos a la explotación de las tierras anejas.
Para el s.XVI, Santisteban ya está abandonado, y para el siguiente se encontraba en avanzada ruina. Según las Relaciones Topográficas (1574-1581): "...en la dicha dehesa de Valdepusa hay algunas señales de edificios antiguos como es a manera de fortaleza que llaman castillo de Santisteban... en los cuales se halló una piedra cuadrada con una labor como de cruces de la forma del hábito de San Juan".
Esa piedra "con cruces" se ha perdido, pero la mención al "hábito de San Juan" es interesante, porque una antigua y arraigada tradición popular atribuye esta fortaleza, no a los sanjuanistas, sino a la Orden del Temple. No sería ningún disparate pensar que, al igual que en otras muchas partes, hubiese sido primero un enclave templario, luego sanjuanista, y después de algún noble.
Tengamos en cuenta que, el Temple, señorea esta comarca con numerosas plazas fuertes y famosos santuarios, dependientes de su Encomienda de Montalbán, creada alrededor de 1147 en el poderoso castillo de igual nombre, y sita unas siete leguas al este de Santisteban.
En la actualidad, el Castillo de Santisteban, se localiza en la dehesa de Valdepusa, finca Molino Blanco, a unos 7 kms de San Martín de Pusa, y sus últimos propietarios conocidos, eran los marqueses de Malpica. Cuando lo visitamos, en 1987, hace 24 años, quedaba todavía un fragmento de muro angular, de unos 12 a 15 metros de alto, surcado por grietas que no auguraban nada bueno. El resto del recinto, yace por el suelo, sepultado bajo las encinas y la vegetación montaraz que puebla este cerro.
No obstante, y aunque parezca un absurdo surrealismo, estas misérrimas piedras están bajo la protección de la "Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949", y la "Ley 16/1985" sobre el Patrimonio Histórico Español. Y eso que, en 1949, al decretar su "protección", la ruina ya se encontraba más o menos como la vemos hoy.
Todo indica, que aquí se oculta un extraño "misterio", que no se refiere a esotéricos simbolismos, sino a una amalgama de estupidez y prepotencia a partes iguales. De lo contrario, no se explica la "declaración patrimonial protegida" de tales piedras, ni la "anécdota" que vivimos durante nuestra visita, en febrero del 87.
Encontrar el enclave resultó arduo, a pesar de haber obtenido información en el pueblo, así que, al hallarlo, desplegamos el trípode y nos dispusimos a sacar fotos. No habíamos acabado de tirar la tercera, cuando detrás de un chaparro surgió un "basilisco", vestido de guarda jurado, con la escopeta terciada al hombro. El indivíduo, sin pararse a saludar, nos increpó de malas maneras, por estar haciendo "Dios sabe qué, con aquellos instrumentos..." y en "una propiedad privada, que habíamos asaltado sin permiso" -como si para asaltar propiedades se expidiera permiso alguno-.
En nuestra juvenil ingenuidad, intentamos razonar con el "basilisco", explicando que trípode y máquina servían para hacer fotos, y no para "saquear sus piedras", pues éramos historiadores y no "ladrones de tumbas". Otrosí, que no habíamos "asaltado ninguna finca" porque no había cercas, puertas, ni carteles que prohibieran el paso. Todo inútil, lejos de razonar se encabritaba y crecía por momentos. Item más, para demostrar quien tiene la razón, descuelga la escopeta, nos encara los dos cañones, y nos conmina a identificarnos para extender una denuncia.
Servidor, que ante "la razón de la sinrazón" perdía el tino con facilidad, no tuvo mejor ocurrencia que gritarle:
-¿Y qué más quiere? ¿Disparar? ¿Matarnos? Pues venga, porque ya no tenemos más razones ni explicaciones que darle.
Como por ensalmo, o porque comprendiese la enormidad de su actitud y lo estúpido de la situación, apartó la escopeta y, rebajando el tono de amenaza, respondió:
-¡Bueno, bueno, tampoco hay que ponerse así...!
Y, sin parar de rezongar, nos escoltó hasta la carretera, perdonándonos, no sé si la vida, pero al menos sí la denuncia.
Puedo jurar que, desde entonces, pierdo el tino en raras ocasiones, y antes de enfrentarme a este tipo de energúmenos, mido muy mucho la catadura del personaje, su envergadura corporal, y si se encuentra en posesión de armas ofensivas.
A quien corresponda. En esta ocasión estamos perplejos, sin saber bien a quien "empicotar" y "encepar". Si a los nobles que abandonaron el castillo a su ruina, al cerebro "pensante" que incluyó estos paredones en el Patrimonio Histórico Español, al guarda jurado que se excedió en el cumplimiento de su deber, a nosotros por haber caído en la provocación del guarda, o a todos juntos... Quede ello, para ejercicio de buenos juicios.
[Dedicado "al Rivi", y a cuantos espíritus libres se aventuran por esos mundos de la Diosa, metiendo sus inquisitivos hocicos, y la cámara -con trípode o sin él-, donde nadie, salvo su ansia de saber, les llama].
Salud y fraternidad.
11 comentarios:
Me siento levemente defraudado,no por las cuatro piedras que he de creer formaban parte de un castillo que por uno de esos curiosos designios de la tradición (a la que respeto, máxime porque sin carnét del partido, poco puedo acceder a lugares donde se guarda documentación histórica) sino porque esperaba ver a un magister juvenil y cabra loca,trotando por esos mundos de Dios buscando respuestas a unas preguntas que siempre ha sabido hacerse. Hoy en día es de preveer que ese lugar, que yo tampoco comprendo por qué designaron como patrimonio histórico para darle luego tan amargo final, será un amasijo de piedras donde los pastores del señor marqués depositen la sal para que las laman las ovejas. Pero el dato queda, y por mi parte, se agradece. La lápida, como las de Santa María de Melque, imagino que decorará alguna fuentecilla clásica del susodicho marqués o de algún avispado allegado, que para eso estamos en España y lo mejor de nuestro Patrimonio haciendo las Américas. Una buena entrada Magister, y se agradece el detalle de rescatar ese lugar de los reinos del olvido. Al guarda hay que disculparlo: siempre se ha mirado más el corpacho que el sentido común. Un abrazo
¡Vaya hombre! ¡Menudo el compadre Juancar! ¿Qué esperabas, que cual Quijote me liase en feroz combate con el "endríago"? ¿Que le arrebatase la escopeta y se la partiese en las costillas?
Demasiado que descubrí la documentación sobre el castillo -a pesar de no tener carnet de partido-, demasiado que llegué al cerro, demasiado que me enfrenté, dialécticamente -lleno de inconsciencia- al feroz cancerbero. Demasiado que no acabé en el "cuartelillo" y multado.
Y preguntas, vaya si me las hice. ¿Por qué seré yo tan lanzao? ¿Por qué tendré que meterme en estos charcos? ¿Por qué esta manía de ver con mis ojos lo que otros citan de oídas? Y muchas más.
Salud y fraternidad.
Y otra pregunta primordial que te dejaste en el tintero: ¿por qué no soy un maestro shaolín como el que enseñó a Kung Fu?. Y no es cachondeo, porque tal y como se está poniendo el tema del patrimonio y el derecho intrínseco que nos niegan constantemente a gozar de él, vamos a tener que aprender tácticas de guerrilla. Eso si no queremos que sigan siendo siempre los mismos enchufados los que tengan el acceso asegurado. Si es necesario, pagamos bula...
Visto lo visto, quienes vamos por libre, como "lobos esteparios", tendríamos que saber kung-fu, llevar guardaespaldas, y además un "abogado de guardia". ¿Conocéis alguno que se preste...?
Eso sí, formando parte del rebaño, es decir, si pertenecéis a determinados grupos, sociedades "recreativo-culturales", o sectas "artístico-medievalistas", tendréis libre acceso a todos los monumentos posibles, e incluso a algunos imposibles. A condición, claro está, de tener al día el pago de la cuota de socio, y de acudir a las visitas en los días convenidos, todos juntitos, y guiados por el guía oficial del evento, al que nadie puede interrumpir ni contrariar.
Otro medio, es ser rico, pero rico, rico, no rico a secas. Entonces, mediante las relaciones sociales y políticas adecuadas, los guardas jurados os abrirán todas las puertas, visibles e invisibles. Y al llegar a los templos, el clero, alto y bajo, se arrastrará a vuestros pies, llave en mano, mientras pone la alfombra roja y os suplica, en nombre de su mitológico Dios, que hagáis cuantas más fotos mejor.
Así que ya sabéis, en la próxima vida no seáis unos "mindundis", naced ricos, pero ricos, ricos, no ricos a secas...
Salud y fraternidad.
Menuda historia!, solo por el mal trago y lo que os costo conseguirlas, esas fotos valen "tu" peso en oro.
Y jolín con los templarios actuales, han cambiado la espada por la escopeta y el hábito por el tricornio ...pero bueno, quizá a horas de hoy ese ya estará "jubilao" y podremos volver, a ver si hay más suerte.
Ah! y otra cosa, haré caso de tu sabio consejo, cuando vuelva a nacer, naceré rica, pero rica, rica, no rica a secas.
Bsines
*
penoso incidente, pardiez y por repetido, encontrar cuatro piedras donde esperas algo más , más penoso aún.
Saludos.
Por cierto muy interesante el blog.
Compadre Jesús.
Ahora estoy acostumbrado, tras largos años de "bailar con lobos", a encontrarme cuatro piedras y muchos "indocumentados" protegiéndolas, así que ya pocas cosas me sorprenden.
Pero en aquellas fechas, cuando todavía era más joven y bastante más idealista, nunca habría sospechado encontrarme con algo que no esperaba: ¡Un energúmeno atrincherado detrás de una escopeta!
Como dijo el vaquero a la res, "eso marca mucho"...
Gajes del oficio.
Salud y fraternidad.
(soy Montacedo, del blog Tierras de Burgos)
En reconocimiento a tu inestimable labor he querido galardonar tu blog con el premio simbólico Sunshine Award.
Te indico seguidamente sus reglas, tal cual me las han pasado a mí, aunque por lo que a mi respecta puedes hacer lo que creas más oportuno:
1º-agradecérselo a quien te lo ha dado
2º-escribir un post sobre ello
3º-entregarlo tu mismo a 12 blogs que creas que lo merecen, citándolos en la entrada.
4º-mandar un comentario o correo comunicándoselo.
Compadre Montacedo.
Desconozco que es eso del premio "Sunshine Award", quien se atreve a otorgármelo, y que méritos poseo para ello.
Me conformo, con predicar en el desierto de las administraciones y organismos oficiales, sabiendo que hay personas que, al menos, leen y oyen mis lamentos histórico-monumentales. Aunque, quienes debieran oirlos, permanezcan sordos a perpetuidad.
No obstante, te agradezco sinceramente que pensaras en mi como merecedor de algún galardón.
Sin ánimo de faltar al respeto, ni despreciar a nadie, permíteme una pequeña broma. ¿Esa 3ª claúsula, no te suena a aquellas "cadenas" que antaño circulaban por los buzones: "Haz 20 copias de este mensaje y envíalo, Fulanito lo hizo y tuvo gran fortuna, Menganito lo olvidó y tuvo grandes desgracias"?
Salud y fraternidad.
En efecto. habiendo recibido un mensaje parecido al que acabas de recibir, por parte de un seguidor, me vi en la tesitura de decidir entre ignorar el mensaje o hacer yo lo propio, definiéndome finalmente por esto último simplemente como agradecimiento a la persona que lo mandaba, pero por supuesto que dar la callada por respuesta es una opción tan buena como cualquier otra.
Tu blog está excelente ;) Super fotos
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